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La nueva normativa de medicamentos veterinarios, el Real Decreto 666/2023, entro en vigor el 2 de enero de 2025. La normativa obliga a los veterinarios a registrar en la plataforma Presvet todos los datos sobre antibióticos y recetas prescritas a los animales que atienden. Esta medida forma parte del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos, cuyo objetivo es controlar y reducir el uso de estos medicamentos en animales para combatir la resistencia antimicrobiana. No obstante, la implicación de esta normativa tiene implicaciones significativas en la salud animal en general.

¿En qué consiste la nueva normativa de medicamentos veterinarios?

La normativa establece que los veterinarios deben introducir en Presvet información detallada sobre cada prescripción de antibióticos, incluyendo el nombre del medicamento, la dosis, la duración del tratamiento y el animal destinatario. Este sistema centraliza los datos para facilitar el monitoreo y control del uso de antibióticos en animales, con el fin de prevenir la resistencia bacteriana.

¿Qué cambios introduce esta normativa en la prescripción y dispensación de medicamentos?

Los principales cambios incluyen:​

  • Registro obligatorio en Presvet: Los veterinarios deben registrar todas las prescripciones de antibióticos en la plataforma Presvet, lo que implica una carga administrativa adicional.
  • Restricciones en la prescripción: La normativa limita la prescripción de antibióticos a aquellos que están específicamente indicados en las fichas técnicas de los medicamentos, lo que puede restringir el criterio clínico del veterinario.
  • Venta de medicamentos: Se prohíbe la venta directa de medicamentos en las clínicas veterinarias, obligando a los propietarios a adquirirlos en farmacias, lo que puede generar inconvenientes y costos adicionales.​

Principales quejas y reivindicaciones de los veterinarios

Los veterinarios han expresado diversas preocupaciones respecto a la nueva normativa:​

  • Modificación del Real Decreto 666/2023: Los veterinarios consideran que la normativa es más restrictiva de lo exigido por Europa y reclaman un ajuste que permita ejercer su labor con mayor flexibilidad y sentido común.
  • Carga burocrática excesiva: El registro obligatorio en Presvet se percibe como una carga administrativa que consume tiempo y recursos, afectando la eficiencia en la atención a los pacientes. ​
  • Limitación del criterio clínico: La obligación de prescribir según las fichas técnicas de los medicamentos puede restringir la capacidad del veterinario para adaptar el tratamiento a las necesidades específicas de cada animal. ​
  • Obligación de prescripción por marca comercial: Se requiere que los veterinarios prescriban medicamentos por marca comercial, lo que puede complicar la disponibilidad y adecuación del tratamiento para el paciente. ​
  • Prohibición de la venta directa de medicamentos: La prohibición de dispensar medicamentos en las clínicas obliga a los propietarios a adquirirlos en farmacias, lo que puede generar inconvenientes y costos adicionales.
  • Reducción del IVA veterinario: Actualmente, los servicios veterinarios están gravados con un 21% de IVA, lo que encarece los tratamientos y dificulta su acceso. Reclaman una reducción del IVA equiparable a la sanidad humana.
  • Escucha activa por parte de la Administración: Denuncian que las decisiones legislativas se han tomado sin contar con la opinión de los profesionales del sector, afectando negativamente a la calidad asistencial y a la salud animal.

Impacto de la nueva normativa de medicamentos veterinarios en los propietarios de mascotas y en la salud animal

La implementación de esta normativa puede tener varios efectos en los propietarios de mascotas y en la salud animal:​

  • Retrasos en tratamientos: La necesidad de realizar pruebas adicionales, como cultivos y antibiogramas, para justificar la prescripción de ciertos antibióticos puede retrasar el inicio del tratamiento, afectando la salud del animal.
  • Aumento de costos: La obligación de adquirir medicamentos en farmacias y la posible necesidad de comprar envases completos, aunque solo se requiera una parte, puede incrementar los costos para los propietarios. ​
  • Riesgo de automedicación: La prohibición de la venta directa de medicamentos en las clínicas puede fomentar la automedicación por parte de los propietarios, lo que puede ser perjudicial para la salud de las mascotas. ​

En resumen, aunque la intención del Real Decreto 666/2023 es combatir la resistencia a los antibióticos, su implementación ha generado preocupaciones entre los veterinarios y puede tener implicaciones significativas para los propietarios de mascotas y la salud animal en general.