Existen muchas creencias erróneas sobre el perro y su comportamiento. En esta ocasión hemos decidido compartir una selección de mitos sobre los perros. ¡Es hora de ir desterrando estas falsas afirmaciones!
× Un año tuyo NO son 7 de perro
Un mito muy común es la equivalencia de edad entre personas y perros. Por lo general, se dice que, si multiplicas la edad de tu can por siete, el número resultante del cálculo se correspondería con su “edad humana”. Pues bien, la cosa no es tan sencilla; esta fórmula simplemente es orientativa. De hecho, esta cifra tan subjetiva varía dependiendo de factores como el de la raza. En cualquier caso, lo que sí que está comprobado es que la esperanza media de vida suele ser mayor en los perros pequeños. Se calcula también que estos animales alcanzan su etapa adulta a partir de los 2 años, y pasan a ser ancianos cuando cumplen los 9.
× Su nariz NO determina su estado de salud
Si el hocico de tu mascota no está húmedo… ¡no te asustes! Una nariz seca no es sinónimo de enfermedad, por mucho que suela decirse eso. Hay factores como el calor o las horas de sueño que pueden implicar que su hocico se reseque. Por tanto, a la hora de determinar si tu can está enfermo, ten en cuenta otros síntomas, pues el de su nariz no es indicador de nada… ¡simplemente se trata de una creencia popular muy extendida! En cualquier caso, ante la duda, acude al veterinario.
× La saliva del perro NO cura
A ver, por muy limpio que esté tu perro… ¡una desparasitación no otorga a su saliva propiedades mágicas! Si ves a tu mascota lamiéndose las heridas es porque le escuecen, pero al hacerlo no las curará. Los lametones simplemente alivian su dolor por un rato. Si bien en un primer momento un lametón limpia la suciedad de la zona, los continuos lametones pueden provocar un retraso de la cicatrización. ¡Incluso es posible que terminen infectándola! Ten cuidado en estas ocasiones y vigila que tu perro no hurgue en sus lesiones con su lengua.
× Su boca NO está más limpia que la tuya
Olvídate de la creencia de que “la boca de un perro está más limpia que la nuestra”. Nada más lejos de la realidad. Al igual que la boca de los humanos, la boca de los perros contiene bacterias. Sí que es cierto que en la saliva del perro se encuentran ciertas sustancias beneficiosas que le aportan algunas propiedades curativas. No obstante, no hay que olvidar los microorganismos presentes en el interior de su boca.
× Al comer hierba NO siempre se purgan
Hay ocasiones en las que, si tu can siente cierto malestar en su organismo, come hierba con la intención de purgarse. No se trata de ningún mito. Lo que sí que supone un error es pensar que cada vez que ves a tu mascota masticar el césped es porque se encuentre mal. Que tu perro se alimente de hierba no indica que ahora le duela el estómago ni que más tarde acabe vomitando. Aunque sea el motivo principal, existen otros motivos para comer hierba como… ¡simplemente que les guste y les apetezca!
Seguro que alguno de estos mitos sobre los perros os ha sorprendido porque la considerabais cierta. ¿Verdad? ¡Pues aún hay muchas creencias que desmentir! Próximamente compartiremos más.